viernes, 28 de noviembre de 2014

CONFESAR LOS PECADOS PARA ARREPENTIMIENTO

LA BIBLIA, NUEVO TESTAMENTO, SAN MATEO Capítulo 3

Ministerio de Juan el Bautista



En aquellos días apareció Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea,

Y diciendo: Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.

Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, diciendo: Voz del que proclama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas.

Estaba Juan vestido de pelo de camello y con un cinto de cuero a la cintura. Su comida era langostas y miel silvestre.

Entonces salían a él Jerusalén y toda Judea, y toda la región del Jordán,

y confesando sus pecados eran bautizados por él en el Jordán.

Pero cuando Juan vio que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién les enseñó a huir de la ira venidera?

Hagan, pues, frutos dignos de arrepentimiento,

y no piensen decir dentro de ustedes mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo les digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.

El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.

Yo a la verdad les bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.

Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.

viernes, 5 de septiembre de 2014

DIA 5 DE SEPTIEMBRE - TODOS CONFESAREMOS

Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios. De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí. Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. (LA BIBLIA, NUEVO TESTAMENTO, Romanos 14:10-13).


Hay una verdad la cual pocos conocen que es el poder de la confesión, primeramente a Dios y luego a los hombres.
 
En el transcurso de mi vida cristiana he comprobado que cuando le confesé a Dios, como un hijo a un padre, sinceramente, sin esconder nada, con total confianza, él me bendijo. Con regalos celestiales, perdones y revelaciones necesarias. Y con el amor que solo él sabe dar, con todo su perdón.
 
Como evangélicos no practicamos mucho esta verdad, dado que todos tenemos el crecimiento y unción necesarias para vivir una vida sin pecar. Aunque somos pecadores, no practicamos el pecado. Igualmente cada día tenemos que pedir perdón a Dios si fallamos.
 
Diferente es si pecamos contra alguna persona, lo cual debemos confesar nuestro error o pecado a ella. Pedir su perdón y restauración social.
 
El pasaje dice que juzgamos a nuestro hermano, siendo nosotros merecedores de juicio también. Todos compareceremos ante el tribunal de Cristo y confesaremos nuestros pecados y ofensas, a Dios y a los hombres, y por no decir a nosotros mismos igualmente.
 
Todos iremos al tribunal. Esperemos salir ilesos del mismo. El que va al tribunal tiene que tener un defensor y presentar justificativos. Cristo es nuestro defensor, y nuestros justificativos deben ser el arrepentimiento, las buenas obras y la benignidad.
 
El Apóstol Pablo dice que no nos juzguemos más. Jesús también lo dijo. Erradiquemos de nosotros todo juicio premeditado.
 
ORACIÓN:
 
Señor Jesús, Juez Justo, confieso mis pecados y transgresiones a ti Señor, y a los hombres. Soy pecador, soy injusto, soy débil y necesito tu perdón y restauración. También pido perdón a las personas a las cuales herí de alguna manera. Prometo confesarles mi injusto juicio en cuanto las vea. Te doy muchas gracias Señor y te alabo. Amén.
 
ACCIÓN:
 
Practique la confesión a Dios y a los hombres como parte de su cristianismo práctico. Empiece por usted, su casa, la iglesia, y el trabajo.
 
Por Marcelo Quiroga.


jueves, 21 de agosto de 2014

DIA 21 DE AGOSTO - CONFESAOS

LA BIBLIA, NUEVO TESTAMENTO, SANTIAGO 5:13-20


¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.

¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.

Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.

Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.

Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.

Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.

Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver,

sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.
  

sábado, 16 de agosto de 2014

DIA 16 DE AGOSTO - ORACION DE ARREPENTIMIENTO

LA BIBLIA, ANTIGUO TESTAMENTO, SALMO Capítulo 51

Oración de arrepentimiento



Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.

Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí.

Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.

He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.

He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.

Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido.

Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades.

Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.

Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente.

Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti.

Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; Cantará mi lengua tu justicia.

Señor, abre mis labios, Y publicará mi boca tu alabanza.

Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto.

Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

Haz bien con tu benevolencia a Sion; Edifica los muros de Jerusalén.

Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto u ofrenda del todo quemada; Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.
 

miércoles, 13 de agosto de 2014

Experiencia de la dicha del perdón

La Biblia, Antiguo Testamento, Salmo Capítulo 32

Experiencia de la dicha del perdón



Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.

Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño.

Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día.

Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah

Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah

Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado; Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él.

Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás. Selah

Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.

No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti.

Muchos dolores habrá para el impío; Mas al que espera en Jehová, le rodea la misericordia.

Alegraos en Jehová y gozaos, justos; Y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón. 


miércoles, 6 de agosto de 2014

PASAJE BIBLICO QUE AVALA LA CONFESION Y PERDON


LA BIBLIA, NUEVO TESTAMENTO, 1RA DE JUAN 1:5


Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.

Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;

pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

Ofrenda a este ministerio de consejería y evangelístico con tarjeta de crédito:

ANTES DE CONFESAR

* No ponga nombre completo sino solo nombre o anónimo.
* No escriba detalles que comprometan su identidad social.
* Escriba como si le estuviera confesando a Dios y a los hermanos/as en la fe su pecado o debilidad.
* Dígale todo lo que siente a Dios.
* Pida su perdón y restauración.

Confesemos nuestros pecados y debilidades

Confesemos nuestros pecados y debilidades
y recibamos el perdón de Dios.

.

.

.

** INGRESA CON TU FAMILIA AL REINO DE LOS CIELOS A TRAVES DE ESTA ORACION: **

Haz esta oración y sé salvo y sano espiritualmente:

Repite con nosotros:

Padre y Dios mío, vengo a ti, no puedo más, estoy tan cansado/a, me siento mal, tengo mil problemas, te necesito, ayúdame por favor, creo en tí, aunque no te vea o no te sienta, perdóname por mis pecados, me arrepiento por estar lejos de ti, te pido que me perdones, a través de tu Hijo Jesucristo, lo recibo a él en mi corazón, entra Jesús en mi, tu eres mi salvador, hazme una nueva persona, lléname de tu Espíritu Santo, de tu Palabra, de tu bendición, cámbiame, mejora mi vida, mi familia, mi economía, por favor te lo pido, ten piedad de mi oh Dios, yo te doy gracias, te alabo y te bendigo, y te daré toda la gloria, la honra y la alabanza. Amén.